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¿Por qué no es recomendable compartir calzado?

Es muy común entre hermanos y primos, o incluso entre amigos, compartir el calzado usado. Todos tenemos algún familiar o algún amigo/a con zapatillas que se compraron para correr pero que tan sólo ha usado unas pocas veces, o aquellas botas que sólo se pusieron para ir a una fiesta. Con la información que te vamos a dar hoy en el blog de Calzados Gómez, tu tienda de calzados y cordones en Madrid, te lo pensarás dos veces antes de compartir calzado.

¿Por qué no es recomendable compartir calzado?

Cuando te ofrecen calzado usado que está en buenas condiciones y además es bonito, seguramente ni te lo pienses. ¡Cuidado! Esta práctica puede afectar a los pies de los niños, pero también a los de los adultos.

Deformación durante el crecimiento

Es muy frecuente pasarse la ropa y el calzado entre hermanos. La ropa se puede seguir utilizando pero el calzado no. Las zapatillas se deforman para adaptarse a los pies de cada niña y niño, por lo que cuando se pasa entre hermanas y hermanos, el calzado ya deformado será el que empiece a modificar y deformar el pie del nuevo usuario. ¿Quieres que tu hija/o crezca con los pies deformados?

Bacterias, olor y enfermedades

¡Qué bonito todo! A estas alturas del texto ya estarás pensando en no volver a usar calzado usado jamás, ¿verdad?

Son diversos los estudios que han demostrado que unos zapatos usados pueden contener hasta 10.000 millones de bacterias, tanto en el interior como en el exterior del calzado. ¿Da igual que esté poco o muy usado! Estas bacterias son las responsables del mal olor de pies y hasta, en algunas ocasiones, hongos. Además, y por si no fuera poco, se pueden transmitir otras enfermedades como la onicomicosis, que es una infección de hongos en las uñas.

En Calzados Gómez esperamos que te haya quedado claro por qué no es recomendable compartir calzado. A modo de conclusión, podríamos compararlo con usar la misma toalla, beber de la misma botella o compartir la máquina de afeitar. ¿Lo harías?